Despedida a lo grande...

El sábado Kilo se jugaba las últimas chances de seguir con vida en el abierto, tratando de dejar atrás el olvidable partido frente a Timoteo por la segunda fecha (0-1 con un pésimo trato de pelota y dificultades para armar el equipo).

El equipo llegó motivado, con varios jugadores recuperados y con la idea de salir a ganar como sea. El primer tiempo mostró al equipo tercerpiernista tocando y llegando con buen numero al área de Panch8. Con situaciones pero sin goles llegó el entretiempo. Al grito de "-Vamo los Carniseros.." el árbitro llamaba a los once aurigrones para disputar la segunda mitad. Tras un arranque prometedor, una contra dejó mano a mano a un rival que supo abrir la cuenta. Nuevo bajón para Kilo, que no supo reponerse y aunque intentó sobre el final le terminaron de quitar la ilusión a este recién formado grupo, que ya piensa en la revancha.

Lo remarcable y más grato fue el cierre que el plantel carnisa le otorgó a ese sábado por el cumpleaños del delegado. Fernandito, morci, salame y cordero fue el combo ingerido, rematado con la clásica jarra ultrafrulística. Lamentable fue el papel jugado por el personaje de la foto, totalmente descontrolado con un baile característico cuyo único resultado fue espantar a quien lo rodeara. Dicen las malas lenguas que durmió acompañado. El Gordo, Andrés y Rodro, testigos de la escena, no vieron a nadie cerca la otra mañana. Sólo algunas huellas masculinas que rodeaban la cama del delegado...